La mañana era lluviosa, el despertador sonó exactamente a las 7:53, despertó de golpe, pero no se levantó,
rumió durante 13 minutos y decidIó que era tiempo de levantarse,
caminó alrededor de su cuarto, tratando de encontrar algo que nisiquiera sabía que estaba buscando,
se metió al baño y al verse al espejo, recordó que tenía que alistarse pronto….. HOY SERÍA SU BODA.
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Fué no mas de 4 meses después que decidió dejar a Martin el Martillador cuando lo conoció,
era un chico medio despistado (inclusive mas que ella… por asi decirlo),
trabajaba en un gran almacen (como la canción de mecano),
era atento y bien parecido (a su papá obviamente),
mientras caminaba por el almacen checando que todos los empleados (el era jefe de departamento) estuvieran haciendo su trabajo como es debido,
la vió pasar…
Al principio se sorprendió o mas bien le extrañó el hecho de que varios hombres la seguían a todos lados con cámaras,
pero le agradó el hecho de que se iba riendo sola… y moviendo la boca (como tarareando una rola)
dudó un poco, pero se acercó a ella con cautela.
él: -buenas tardes señorita, busca algo en especial?
Tania’s Chu: -buenas noches, sí, estoy buscando una perrera.
él: -una perrera? mmmm, creo que en este almacen no contamos con esa clase de productos, pero si desea, puedo decirle donde buscar.
Tania’s Chu: -ok, (y lo miro con esos ojos atentos y directos, con una sonrisa entre espectativa y demandante),
él: -(intimidado por la fijación de la mirada) mire, cruzando la calle hay una tienda especial para mascotas, y tiene gran variedad de artículos para perros,
Tania’s Chu: -ahh ok, pero yo no tengo perros.
él (extrañado): -ah, entonces es para alguien mas la perrera, osea, un regalo para alguien que tiene perros… (dudoso y medio tontín)
Tania’s Chu: -No (así o mas directa)
él (ya con miedo, pero arriesgado): -entonces? disculpe mi indiscreción, pero, para qué busca una perrera, si no tiene perros y ciertamente no piensa regalarla? (espantado por lo directo que fué y por lo grocero y metiche que sonó).
Tania’s Chu: -Es para Don Formol… mi gato gordo. (jajajajaja, sorry, pero esta frase es de película!!)
él: -ahh ok. (ya perdido en la plática e intrigado por la mujer esa), entonces igual y le sería mas útil una camita para gato.
Tania’s Chu (ya desesperada por la intromición de ese hombre que nisiquiera la ayudaba en nada y encima preguntaba mucho) -no, él quiere una perrera, es que tiene delirio de can y yo no soy nadie para decirle lo que puede o no puede ser mi Don Formol.
él: (definitivamente encantado con tal respuesta e intimidado por los camarógrafos) -ok, me permite acompañarla a buscar su perrera?
Tania’s Chu: Si. (y avanzo a la salida del almacen).
Lo que en realidad ella había escuchado era "ok, espero que encuentre lo que busca, buenos días y mucho gusto"…. al notar que el hombre seguía a su lado (que lo notó después de 20 minutos.. pero lo notó al fin), pensó que igual y trabajaba en la tienda de mascotas también, asi que cualquier duda que tenía acudía a él, finalmente, compró su perrera y se despidió amablemente, no sin antes darle 20 pesos por la atención (ella era asi, bien atenta).
El le pidió su número telefónico, obviamente ella pensó que eran para fines de la compra que acababa de realizar y se lo proporcionó, la invitó a salir y ella aceptó, aunque en realidad había escuchado un "gracias por su compra, espero verla pronto por acá"… y asi, con un "ajá" de Tania’s Chu, el tipo quedó encantado, decidió que ella sería su esposa.